Fácil de olvidar
Fácil de olvidar Dejar huellas en las personas parece ser una característica innata para muchos individuos, la capacidad de imprimir su esencia con solo su primera aparición en la vida de un desconocido. Sin embargo, algunos de nosotros carecemos de esa capacidad; no podemos ser recordados con facilidad, no podemos dejar una impresión duradera con una simple palabra o sonrisa. Mi caso implica compartir cenas, almuerzos o conversaciones, solo para descubrir que en la siguiente cita, mis palabras pasan desapercibidas, mi identidad se desvanece en el olvido. Lo acepté como una verdad constante; no era interesante, la gente prefería ignorarme, tenía asuntos más importantes en los que pensar. Asumí que no podía ser memorable, que mis chistes y ocurrencias no eran del gusto de todos, que no todos compartían mi sentido del humor. No podía ser el payaso ni la persona más elocuente. La gente simplemente me ignoraba. Aunque intentara destacar, no podía fingir ser otra persona, porque al fi...